El estrés crónico variable afecta la concentración sérica de corticosterona y aldosterona causando mayor daño renal en ratas jóvenes que adultas

Abstract

El estrés se ha relacionado con el desarrollo de diversas patologías como obesidad, diabetes mellitus e hipertensión. Recientemente el estrés crónico se ha relacionado con la enfermedad renal. En humanos el estrés crónico provoca una transición rápida por los estadios de la enfermedad renal hasta llegar a la falla renal. En modelos animales, el estrés crónico por restricción de movimiento en ratas jóvenes provoca reducción del peso y volumen renal, mayor relación cortico medular, menor volumen, menor cantidad de corpúsculos, daño tubular, mayor expresión de la acuaporina 2 e hiperaldosteronismo. Se desconoce si aumenta la concentración de corticosterona con un modelo de estrés crónico por restricción de movimiento. Las ratas en un tiempo de 15 a 30 días pueden adaptarse a este tipo de estrés. En las ratas adultas se ha descrito que el estrés crónico por restricción de movimiento provoca reducción en el número de corpúsculos y menor volumen glomerular. Por lo anterior, las ratas jóvenes tienen mayor cantidad de alteraciones en comparación con los adultos. Sin embargo, hay escasa información acerca de quién es el más afectado si los jóvenes o los adultos. También no sabemos cómo el estrés crónico afecta al riñón con la presencia de ambas hormonas. Por lo anterior, el objetivo de este trabajo es comparar los efectos de la aldosterona y corticosterona inducidas por estrés crónico variable en la estructura y función renal de ratas macho jóvenes y adultos. Para lograr nuestro objetivo formamos un grupo de ratas jóvenes y un grupo de ratas adultas. Para las ratas jóvenes formamos tres subgrupos: ratas macho jóvenes sin estrés crónico variable durante todo el experimento (Control, n= 7-8), ratas macho jóvenes sometidas a estrés crónico variable durante las últimas 2 semanas del segundo mes (JE2, n=8), ratas macho jóvenes sometidas a estrés crónico variable durante 4 semanas del segundo mes (JE4, n=7-8). Para los adultos se formaron 3 subgrupos de ratas adultas: ratas macho adultas sin estrés crónico variable durante todo el experimento (Control, n= 7-8), ratas macho adultos sometidos a estrés crónico variable durante las últimas 2 semanas del tercer mes (AE2, n=8), ratas macho adultas sometidas a estrés crónico variable durante 4 semanas del tercer mes (AE4, n=8). El modelo de estrés crónico variable consiste en implementar un estímulo estresante cada día sin repeticiones durante una semana con diferentes horarios. Al finalizar la aplicación del estrés crónico variable se recolectó orina de 12 horas previas al sacrificio para medir creatinina y sodio urinario. Después las ratas se sometieron a anestesia y fueron decapitadas para obtener sangre del tronco separar el suero para determinar creatinina, aldosterona y corticosterona. Se extrajo el riñón derecho para realizar la histomorfometría e identificar fibrosis e inflamación renal. El riñón izquierdo se usó para determinar la cantidad de triglicéridos y estrés oxidativo renal. Observamos en ratas jóvenes con 4 semanas de estrés crónico variable (JE4) provoca daño tubular, glomeruloesclerosis, fibrosis tubulointersticial, inflamación renal, hiperaldosteronismo y no se incrementó la concentración de corticosterona sérica. Estos hallazgos indican que son efectos tardíos del estrés crónico variable ya que no observamos cambios en ratas jóvenes con estrés crónico variable de 2 semanas (JE2). En los adultos sometidos a estrés crónico variable durante 2 semanas (AE2) observamos daño tubular, fibrosis tubulointersticial, mayor acumulación de colágeno en los glomérulos renales, mayo acumulación de triglicérido renales y estrés oxidativo. Los resultados en ratas adultas muestran efectos tempranos del estrés crónico variable ya que se observaron menos cambios en ratas adultas con estrés crónico variable de 4 semanas (AE4). En conclusión, el estrés crónico variable provoca hiperaldosteronismo, pero no incrementó la concentración de corticosterona sérica. El daño renal es más severo en ratas jóvenes que en adultas. Las ratas adultas tienen capacidad de adaptarse al estrés y recuperarse del daño que provoca el estrés crónico variable. El daño que se produce en ratas jóvenes es de forma tardía mediante la acción de la aldosterona e inflamación renal. Mientras que en los adultos el daño renal se presenta de forma temprana mediado por el estrés oxidativo. En ambos grupos, el estrés crónico variable se vuelve un factor de riesgo silente ante el desarrollo de la enfermedad renal crónica