¿Contribuye el ambiente de desarrollo intrauterino a las diferencias posnatales intracamada en fisiología y conducta?: El caso del conejo doméstico.

Abstract

Una pregunta central en biología se refiere al origen de las diferencias individuales en fisiología, morfología y conducta. Teniendo en cuenta que la expresión del genotipo de un individuo es moldeado por el ambiente en el que es expuesto. En roedores se sabe que el sitio de implantación está asociado con el peso corporal de los individuos. Los fetos y placentas implantados cerca del ovario son más pesados, en comparación con los implantados en la región media y la región cercana al cérvix. Se tiene evidencia de que la porción media del cuerno uterino posee menor número de vasos sanguíneos. Así una menor irrigación trae como consecuencia por una parte, menor disposición de nutrientes y por lo tanto bajo peso de las crías y por otra parte, menor aporte de oxigeno y en consecuencia estrés a las crías implantadas en dicha región del cuerno uterino. Sin embargo, a pesar de que las condiciones desfavorables que prevalecen en esta región del cuerno uterino, resulta que las placentas de estas crías son más eficientes. El otro factor que explica las diferencias individuales son las hormonas gonadales del sexo de los hermanos adyacentes (SHA). En el ratón se ha reportado que los fetos machos gestados in útero entre hembras (OM) presentan mayor concentración de estradiol y los fetos hembras que se encuentran entre dos machos (2M) tienen mayor concentración de testosterona, mayor distancia anogenital y son más agresivas. En nuestro laboratorio hemos encontrado en crías del conejo doméstico claras diferencias individuales en el peso al nacimiento. Los individuos más pesados de la camada durante la primera semana de vida postnatal tienen un mejor desarrollo locomotor, mayor ingestión de leche, mejor eficiencia para termorregular conductualmente, menor concentración de corticosterona y por lo tanto una mayor probabilidad de sobrevivencia, en comparación con sus hermanos más ligeros. Es posible que estas diferencias posnatales se deban al ambiente intrauterino en el que se desarrollaron. Por lo tanto, el objetivo de este trabajo fue evaluar en el conejo doméstico si factores prenatales tales como el sitio de implantación y sexo de los hermanos adyacentes están relacionados con fisiología (concentraciones de testosterona, corticosterona y peso al nacimiento), morfología (distancia anogenital) y conducta (competitividad en crías juveniles) Para ello utilizamos 18 camadas de conejas de la raza Chinchilla que fueron ovariectomizadas unilateralmente. Diez conejas fueron asignadas al grupo 1 y 8 al

grupo 2. El objetivo del grupo 1 (n=10 camadas) fue determinar la relación entre el sitio de implantación (SI) de las crías con la distancia anogenital y el peso al nacimiento. Además, determinar la relación entre el sexo de los hermanos adyacentes (SHA) y las concentraciones de testosterona y corticosterona sérica de las crías a las dos horas de nacidas. El objetivo del grupo 2 (n= 8 camadas) fue analizar la interacción de los dos factores (SHA y SI) sobre el crecimiento de las crías durante la primera semana de vida y competitividad de las crías juveniles. Encontramos que las crías más pesadas al nacimiento estuvieron implantadas en una posición cercana al ovario. La distancia anogenital fue mayor en las hembras 2M. La concentración de testosterona a las dos horas de nacimiento de las crías no se vio influenciada por el sexo de los hermanos adyacentes. Sin embargo, las crías más pesadas tuvieron mayores concentraciones de corticosterona. La competitividad de las crías juveniles no estuvo asociada con el SHA ni con el SI. Estos resultados sugieren que en el conejo doméstico como en otros mamíferos, que la región uterina cercana al ovario está provista de mayor irrigación uterina la cual favorece mejor desarrollo fetal y placental, pero sin embargo, una menor eficiencia placentaria. Las crías hembras cuya posición intrauterina fue 2M se masculinizan, la cual se puede constatar por una mayor distancia anogenital, indicando así que durante el periodo crítico de diferenciación sexual hay transferencia de testosterona proveniente de los machos hacia las hembras. Sin embargo, posterior a este periodo crítico, la concentración sérica de testosterona de las crías hembras es indistinto de la posición intrauterina. Este hallazgo a su vez concuerda con los resultados de competitividad que no estuvieron relacionados con el SHA.