Efecto del consumo de sacarosa más estrés sobre la concentración de corticosterona e histología de la glándula adrenal en ratas machos

Abstract

El consumo de bebidas endulzadas con azúcar induce trastornos metabólicos que promueven el desarrollo del síndrome metabólico en humanos, y uno de los factores relacionados con la aparición de componentes del síndrome metabólico es la disfunción de la glándula adrenal, con cambios morfológicos y microvasculares, aunado a esto, estresores crónicos provocados por el estilo de vida, causan cambios fisiológicos y trastornos neuroendocrinos en humanos. En modelos animales, la dieta alta en sacarosa provoca alteraciones histológicas en la glándula adrenal y modificaciones metabólicas, sin embargo, no se afectan los niveles de corticosterona. Por otra parte, distintos estresores crónicos causan alteraciones fisiológicas, sin embargo, no hay estudios que reporten cambios en la histología adrenal con respecto a la dieta alta en sacarosa más el estrés y menos desde temprana edad. Este estudio se realizó para conocer si la combinación del consumo elevado de sacarosa y el estrés aumentan la concentración de corticosterona y provocan cambios en el arreglo histológico de la glándula adrenal. Ratas machos Wistar fueron separados al destete (21 días de edad) en cuatro grupos experimentales (8/grupo): agua simple (grupo C); agua simple + estrés (grupo E); 30% de sacarosa diluida en agua (A30) y 30% de sacarosa diluida en agua + estrés (A30+E), las ratas fueron expuestas a estrés durante 4 semanas al inicio del 3er mes del consumo de agua azucarada, para evitar la habituación de la respuesta al estrés. Se registró diariamente el peso corporal, consumo de alimento y consumo de agua. Todos los grupos fueron sacrificados al concluir los tres meses de tratamiento. Al termino del tratamiento, y habiendo cumplido un ayuno de doce horas, a cada rata se le midió la glucosa sérica mediante tiras reactivas. Después los animales fueron sacrificados por decapitación para colectar sangre y analizar la concentración de corticosterona por el método de ELISA. Se les extrajo el contenido de tejido adiposo visceral, las glándulas adrenales, y se pesaron. Las glándulas fueron fijadas en Bouin- Duboscq, deshidratado en alcoholes ascendentes, aclarado en xileno e incluido en paraplast– Xtra. Los cortes histológicos de 7µm fueron teñidos con Hematoxilina-Eosina para analizar el espesor, número y área de células de cada zona de la corteza y médula adrenal. También se utilizó la tinción de Tricrómica de Masson para evaluar la presencia de fibrosis. Los datos fueron analizados con una ANOVA de dos vías y Newman-Keuls como prueba post-hoc. Encontramos que el estrés provocó una congestión de eritrocitos en la zona reticular y en la médula adrenal, aumentó el espesor y el número de células de la zona glomerular, hiperplasia celular en la zona fascicular, reticular y médula adrenal, y aumento el espesor de la capsula y el tamaño de las glándulas adrenales en ambas glándulas. Por otro lado, la sacarosa provoco infiltración de colágeno en la médula adrenal indicando fibrosis en la glándula, y aumento el tejido adiposo visceral, mientras que la combinación de ambos estímulos provoco en la zona glomerular de la glándula derecha disminución de células grandes, mientras en la izquierda aumentaron drásticamente las células pequeñas, hiperplasia en la zona fascicular de ambas glándulas y en la zona reticular de la glándula derecha, mientras que en la izquierda disminuye el espesor, y en la médula adrenal de ambas glándulas aumento el área y se observa hiperplasia, además aumento el grosor de la capsula en ambas glándulas y aumento el tamaño de la glándula adrenal izquierda. Sin cambios en los niveles de corticosterona. Es claro que el estrés y el alto consumo de sacarosa, inducen modificaciones histológicas en la glándula adrenal. El estímulo del estrés aplicado a las ratas no fue suficiente para inducir un aumento en los niveles de corticosterona y tampoco la dieta afecta los niveles de corticosterona. Sin embargo, esto no quiere decir que en edades posteriores se mantengan las mismas condiciones dado que, los niños son consumidores de bebidas azucaradas, además tienen una glándula adrenal inmadura lo que podría afectar la respuesta al estrés en edades posteriores. Nuestro análisis es relevante para entender la participación de la corticosterona en procesos metabólicos y prevenir durante la infancia para disminuir la vulnerabilidad de los desórdenes relacionados con el estrés en edad adulta.