Efecto de la multiparidad sobre la fuerza generada por los músculos obturador interno y rabdoesfínter en la vagina y la uretra de la coneja doméstica (Oryctolagus cuniculus)

Abstract

La multiparidad se considera como la experiencia reproductiva que incluye al menos dos episodios de cópulas, gestaciones, partos y lactancias. El parto es un evento mecánico y hormonal que se ha relacionado con alteraciones en el aparato urogenital y en la musculatura del piso pélvico y su inervación. Así, la multiparidad tiene efectos considerables en la anatomía y fisiología de dichas estructuras. Nuestro grupo de investigación ha mostrado en la coneja doméstica (Oryctolagus cuniculus), que la multiparidad altera diversas características histológicas del aparato urogenital. También, hay cambios morfológicos y disminución de la fuerza contráctil y de la presión intravaginal, así como un daño diferencial en algunos músculos estriados pélvicos y perineales. Todos estos cambios en el aparato urogenital y musculatura estriada indican ajustes plásticos y/o daños que afectan la vida reproductiva y no reproductiva de las hembras de mamíferos. La musculatura estriada comprende una gran cantidad de músculos estriados pélvicos y perineales y, considerando que los efectos por la multiparidad encontrados hasta ahora son diferenciales, todavía queda por conocer aquellos músculos directamente relacionados a la vagina pélvica y a la uretra, como el músculo obturador interno y rabdoesfínter o también denominando bulboglandular. Es relevante entender la forma y temporalidad en que cada músculo contribuye en la función del aparato urogenital generando presión sobre la vagina y uretra, con una fuerza contráctil particular. Asimismo, determinar si presentan cambios por efecto de la multiparidad. El objetivo del presente trabajo es evaluar en conejas nulíparas y multíparas la fuerza contráctil en condiciones isométricas y la presión ejercida sobre la vagina pélvica y uretra por los músculos obturador interno o rabdoesfínter. En ambos experimentos se aplicaron estímulos simples y a frecuencias de 4, 10, 20, 50 y 100 Hz. Los resultados obtenidos muestran que la contracción del músculo obturador interno a 100 Hz, genera mayor presión intravaginal pélvica en las hembras nulíparas en comparación con las multíparas (10.58 ± 0.98 vs 6.38 ± 0.86 mmHg). A nivel de uretra, la presión generada por el músculo obturador interno, no mostró diferencias significativas entre hembras nulíparas y multíparas (10.18 ± 9.85 vs 9.85 ± 1.32 mmHg). Asimismo, la fuerza desarrollada por el músculo obturador interno no mostró diferencias en hembras multíparas con respecto a las nulíparas (0.60 ± 0.07 vs 0.39 ± 0.10 N/g de tejido). Respecto al músculo rabdoesfinter, su contracción a 100 Hz generó mayor presión intravaginal en hembras nulíparas en comparación con las multíparas (7.85 ± 0.51 vs 3.35 ± 0.94 mmHg). A nivel de uretra, la contracción del músculo rabdoesfinter generó mayor presión intrauretral en hembras nulíparas a diferencia de las multíparas (9.66 ± 1.66 vs 4.65 ± 0.25 mmHg). Los resultados muestran que el músculo obturador interno y rabdoesfínter contribuyen de manera diferencial en la generación de la presión intravaginal e intrauretral. Asimismo, la multiparidad afecta de manera distinta a los músculos. Debido a que las propiedades contráctiles del músculo obturador interno no se modifican, es posible que cambios en el tejido de la pared vaginal y uretral, contribuya a los cambios de presión observados en hembras multíparas. Esto a su vez, podría modificar procesos reproductivos y no reproductivos.