Cambios en la temperatura facial ante un reto estresante en adultos con distinto orden de nacimiento

Abstract

La presencia de los hermanos en el ambiente familiar es un factor importante en el desarrollo de los individuos. En investigaciones previas se ha reportado que los hermanos influyen en la formación de diferencias individuales en fisiología y conducta. En humanos, el orden de nacimiento está asociado a diferencias en rasgos conductuales, los primogénitos se caracterizan por ser más responsables y cautelosos, en contraste los hijos últimos los cuales se describen como extrovertidos y abiertos a nuevas experiencias. Sin embargo, los mecanismos fisiológicos asociados a esos rasgos conductuales han sido escasamente estudiados. Una ciencia que permite evaluar las diferencias conductuales y algunos de sus mecanismos fisiológicos subyacentes es la psicofisiología. Con este enfoque, se han utilizado marcadores psicofisiológicos para medir los cambios fisiológicos relacionadas a eventos emocionales, cognitivos y psicológicos, pues mediante la medición de la frecuencia cardiaca y respiratoria o la termografía, se han estudiado fenómenos como la respuesta al estrés, la cual tiene componentes fisiológicos y conductuales. En este trabajo comparamos la respuesta al estrés de dos grupos, los cuales se formaron por el orden de nacimiento: primogénitos e hijos últimos. Se utilizó la termografía como marcador psicofisiológico y lo que se evaluó fueron los cambios en la temperatura del rostro y el desempeño conductual durante una serie de pruebas estresantes. Nuestra hipótesis es que la respuesta fisiológica y conductual difiera entre primogénitos e hijos últimos. La muestra se compuso de 80 individuos: 40 primogénitos y 40 hijos últimos (20 hombres y 20 mujeres en cada grupo), todos ellos estudiantes universitarios. De cada participante se recolectó información sobre su estructura familiar y posteriormente participaron en una serie de pruebas estresantes cuyo orden fue el siguiente: registro basal, prueba social, auditiva y cognitivo-visual. Durante el registro a cada participante se le tomaron termografías cada 20 segundos. De éstas se analizaron únicamente las áreas de la nariz y de la frente, de las cuales se obtuvo la temperatura promedio y la desviación estándar. Adicionalmente se registró la duración del discurso en la prueba social y el número de aciertos en la prueba cognitivo- visual. Los resultados de los análisis estadísticos mostraron que la temperatura promedio del área de la frente durante las pruebas fue similar entre primogénitos e hijos últimos, asimismo al estudiar la variación de los datos en dicha área, mediante el análisis de la desviación estándar, los resultados no mostraron diferencias entre primogénitos e hijos últimos. Con respectos al área de la nariz, la temperatura promedio de ambos grupos nuevamente fue similar. Sin embargo, al analizar la desviación estándar, los resultados mostraron diferencias en la variación de la temperatura, es decir en la nariz de primogénitos había una variación mayor en la temperatura máxima y mínima comparada con los hijos últimos quienes mostraron una variación más homogénea de la temperatura. En el análisis conductual no se encontraron diferencias significativas en la duración del discurso, ni en el número de aciertos de la prueba cognitivo- visual entre primogénitos e hijos últimos. Por lo tanto, al estudiar dos grupos separados por el orden de nacimiento, primogénitos e hijos últimos, mediante una metodología enfocada en la respuesta al estrés, en la que se evaluó la variación de la temperatura del rostro y su desempeño conductual, los resultados mostraron mayor variación en la temperatura de la nariz de los primogénitos comparado con los hijos últimos. Esto es un posible indicador de mayor reactividad al estrés en primogénitos, lo que significaría que ante un estímulo estresante en los primogénitos habría mayor activación del sistema nervioso simpático. En cuanto al aspecto conductual, los análisis muestran resultados similares para primogénitos e hijos últimos. Entonces, con lo previamente descrito se propone explorar la activación del sistema nervioso en primogénitos e hijos últimos además de los mecanismo fisiológicos relacionados, en la que se podría estudiar variables como la frecuencia cardiaca o la concentración de hormonas en plasma.