Alteraciones En La Formación De Vínculos De Pareja En El Topillo De La Pradera Como Posible Modelo De Los Síntomas Negativos De La Esquizofrenia

Abstract

El vínculo de pareja tiene un papel esencial en la salud humana, debido a que permite a los individuos sobrellevar situaciones estresantes, reducir estados de ánimo negativos y atenuar ciertas patologías. Por el otro lado, la disolución del vínculo puede inducir alteraciones en la salud física y mental de los individuos. Además, es común observar en personas que padecen ciertos trastornos neuropsiquiátricos una baja capacidad para formar y mantener el vínculo de pareja. El estudio de las características biológicas del vínculo de pareja requiere de animales modelo, como el topillo de la pradera (Microtus ochrogaster), cuya conducta afiliativa es en cierta medida similar a la humana. La conducta afiliativa de la formación del vínculo de pareja en el topillo de la pradera ha sido estudiada con detalle; sin embargo, los métodos de análisis conductual requieren de grandes periodos de observación y no aportan información sobre la expresión de conductas no afiliativas que también son parte del repertorio conductual de esta especie. Tampoco se ha caracterizado el patrón conductual de topillos macho enganchados en un vínculo de pareja duradero; ni se ha propuesto al topillo de la pradera como un modelo animal de los síntomas de la esquizofrenia para de una manera ventajosa mimetizar la baja capacidad para formar pareja observada en la esquizofrenia. Por lo tanto, en el presente estudio se propone: 1) validar una nueva metodología para analizar la conducta afiliativa y no afiliativa del topillo de la pradera durante la prueba de preferencia; 2) caracterizar el patrón conductual desplegado, durante la prueba de preferencia, por machos provenientes de vínculos duraderos; y 3) determinar si el antagonismo crónico del receptor NMDA inducirá alteraciones persistentes en la conducta afiliativa del topillo de la pradera macho; las cuales mimeticen alteraciones psicosociales de la esquizofrenia. En el primer experimento, para caracterizar el patrón conductual de un grupo de machos (n = 10) que han cohabitado por más de un mes con una hembra, registramos las conductas desplegadas por los machos durante la prueba de preferencia. Cada prueba tiene una duración de 3 horas y evalúa la elección social de cada individuo focal (el macho) en relación con la familiaridad de dos individuos estímulo (la hembra de la pareja y otra desconocida). Para evaluar esta elección, el método de muestreo continuo, previamente validado, cuantificó la duración del tiempo en contacto lado a lado (CLaL) que permaneció el macho con cada hembra a lo largo de las 3 horas de prueba. Mientras que el método de muestreo instantáneo, cuantificó en 30 observaciones de la última hora de prueba las conductas afiliativas, incluido el CLaL, y no afiliativas desplegadas por cada macho a cada hembra. En el segundo experimento, tratamos a un grupo de machos adultos (n = 10) con MK-801 (un antagonista del receptor NMDA que en roedores induce alteraciones asociadas a la esquizofrenia) en una dosis diaria de 0.2mg/kg durante 7 días. Mientras, que el grupo control o salina (n = 8) recibió un tratamiento con solución salina (0.9% NaCl) en un volumen equivalente. Después de 18 días cada uno de los topillos de ambos grupos fue aparejado con una hembra receptiva y 24 horas después evaluamos la formación del vínculo de pareja en la prueba de preferencia por medio del método de muestreo instantáneo. Los resultados muestran que los machos desplegaron preferencialmente con la pareja una mayor duración o un número mayor de conductas afiliativas, mientras que a las hembras desconocidas les asignaron una menor duración de conductas afiliativas y/o un mayor número de conductas no afiliativas. En el segundo experimento se observó que los machos tratados salina, pero no los tratados con MK-801, asignaron de manera diferencial la conducta afiliativa y no afiliativa en relación con la familiaridad de la hembra. Este resultado implica que el antagonismo crónico del receptor NMDA indujo de manera persistente y selectiva alteraciones en la conducta afiliativa del topillo de la pradera macho. Por lo tanto, es posible sugerir: a) nuestra propuesta metodológica complementa el registro de la conducta afiliativa durante la prueba de preferencia en un menor tiempo que el método previamente validado y que quizá represente con más veracidad la intrincada naturaleza de las interacciones sociales que toman lugar durante esta prueba; b) las conductas afiliativas como el CLaL y la preferencia de pareja indican no solo la formación del vínculo de pareja de larga duración, sino también el mantenimiento y/o reforzamiento del mismo; y c) las alteraciones en la conducta afiliativa del topillo de la pradera macho inducidas al antagonizar crónicamente el receptor NMDA guardan cierta relación con la baja capacidad para formar pareja observada en pacientes con esquizofrenia; por lo tanto este estudio podría representar el primer paso para validar un nuevo modelo de los síntomas de la esquizofrenia en el topillo de la pradera.