Prácticas de alimentación infantil en México: Análisis de la Encuesta Nacional de Salud Nutrición 2018

Abstract

El crecimiento y desarrollo de un individuo depende importantemente de la alimentación adecuada durante las etapas tempranas de la vida y de las condiciones socioeconómicas que determinan la lactancia materna exclusiva y una adecuada alimentación complementaria en los primeros 1000 días de nacido. Objetivo. Analizar las prácticas de lactancia materna y alimentación complementaria en menores de 36 meses, relacionado al índice de rezago social de acuerdo con la encuesta nacional de salud 2018 (ENSANUT 2018). Para esto se realizó el análisis con la base de datos del cuestionario de lactancia materna y prácticas de alimentación complementaria (0 a 36 meses) de la ENSANUT 2018 y se estimó el rezago social con la técnica de estratificación de Dalenius-Hodges de CONEVAL 2015. En el análisis estadístico con Chi Cuadrada destaca que el rezago social no influye sobre la utilización de lactancia materna pero si afecta la incorporación temprana de alimentos complementarios (primeros tres días), ya que es mayor la proporción de mujeres que dan alimentos diferentes a la leche materna en los primeros días de nacido en los grupos de los extremos de rezago social (p<0.05). En el caso de las mujeres de rezago social bajo y muy bajo, es mayor el consumo de fórmula infantil de leche en polvo, otro tipo de leche, las frutas y verduras, la carne de res, embutidos y huevo (p=0.0001), mientras que en el grupo de mujeres con muy alto rezago social se utiliza más el atole y los alimentos de los programas sociales (p=0.001). Mientras que a mayor rezago social menor uso de alimentos no saludables. Es evidente el impacto que el rezago social de las mujeres lactantes tiene sobre las estrategias de la incorporación de alimentos complementarios en la dieta del menor de 36 meses ya que es más variada cuando las familias tienen menor rezago social.